De regreso
al blog con un post bastante interesante, breve y que nos interesa a todos. ¿Estás
realizando entrenamiento de pesas? ¿Pensabas que solo se trataba del ejercicio?
¡Aún no has valorado la magnitud de la alimentación en dicho proceso!
Un
investigador Johnson et al, ha concluído que el entrenamiento crónico de
resistencia y un incremento en el consumo de proteínas es eficaz para aumentar
la masa muscular y rompe el círculo vicioso de la reducción del apetito, esto
también enfocado en los adultos mayores (para quienes piensan que el ejercicio
solo es para jóvenes).
En este
último grupo población, no solamente debemos enfocarnos como nutricionistas en
la desnutrición en sí, sino valorar la fragilidad. ¿Conocen la relevancia de la
sarcopenia? Sin dejar de un lado que desde la juventud empezamos a conducir a
esta afectación. Incluso valorar la presencia de osteoporosis y sarcopenia al
mismo tiempo.
En conclusión, las intervenciones nutricionales, con especial atención al aumento de la ingesta de energía y proteínas, parecen prevenir las fracturas recurrentes, reducir la morbilidad y optimizar la recuperación tras una fractura de cadera. Sin olvidar la microbiota intestinal, tanto la regulación del consumo de proteínas y fibra puede servir para definir un perfil que tenga un vínculo relacionado con la sarcopenia y la obesidad.
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