Nutrientes y Embarazo

 

Durante el embarazo, las necesidades nutricionales aumentan. Favorece al metabolismo materno pero a su vez ayuda en el crecimiento y desarrollo del feto. Por lo tanto, una ingesta dietética deficiente o las deficiencias de macronutrientes y micronutrientes clave pueden tener un impacto sustancial en los resultados del embarazo y la salud neonatal.  Nunca olvidemos que la nutrición fetal es clave para posibles padecimientos en la adultez, es un motivo por el cual el cuidado en el embarazo no debe pasarse por alto.

Energía 

Durante el embarazo, la dieta materna debe proporcionar un suministro adecuado de energía para satisfacer las necesidades habituales de la madre y las del feto en crecimiento.

Proteínas

Las proteínas desempeñan funciones biológicas tanto estructurales (queratina, colágeno) como funcionales (enzimas, transporte de proteínas, hormonas). transporte de proteínas, hormonas). Recordemos que las fuentes proteicas no solamente son de origen animal, sino también de origen vegetal. En otra publicación me enfatizaré únicamente en las proteínas. 

Relación con el Índice Glucémico (IG)

Las diferentes fuentes de hidratos de carbono tienen una velocidad de digestión variable, por lo que sus efectos sobre los niveles de glucosa e insulina en sangre también varían. La elección de alimentos influyen en la elevación del IG.

Ácidos grasos esenciales

Los ácidos grasos esenciales incluyen el ácido linoleico (omega 6) y el alfa linoleico (omega 3), así como sus derivados de cadena larga, el ácido araquidónico (AA), el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA). Estos ácidos grasos son componentes estructurales clave de las membranas celulares y son vitales para la formación de tejidos. 

A continuación, en la siguiente tabla verán sobre información sobre algunos micronutrientes y puntualmente los aspectos importantes durante el embarazo:

Tabla 1. Micronutrientes y su importancia durante el embarazo

Micronutriente	Importancia
Hierro	Es esencial para le prevención de anemia ferropénica. Los estudios afirman que al menos el 30% de las embarazadas padece de anemia y esto puede generar mayor riesgo de un parto prematuro, bajo peso al nacer o anemia postparto. Considerando que los requerimientos de hierro aumentan durante el embarazo.
Ácido Fólico	También tiene una función en la prevención de anemia. Crucial en los primeros 28 días del embarazo, pues se ha visto que disminuye hasta un 75% de riesgo de malformaciones del cierre del tubo neural.
Vitamina D	Importante en el metabolismo de los huesos y la regulación de otros micronutrientes como el calcio.
Calcio	Necesario para la formación del feto, y si no hay suficientes prioriza los requerimientos de la madre. En la madre, puede provocar desórdenes hipertensivos.
Yodo	Fundamental en el desarrollo fetal y de hormonas tiroideas. Estas últimas, durante el embarazo contribuyen en el crecimiento fetal y maduración de tejidos.
Vitamina B6	Clave para el funcionamiento del sistema nervioso.
Vitamina C y E	Ambas protegen a las células de los radicales libres. Por su parte, la deficiencia de Vitamina E tiene una relación con la anemia hemolítica y hemorragia cerebral.
Vitamina A	Importante en el crecimiento y diferenciación celular.
Zinc	Es necesario para la síntesis de proteínas y el crecimiento. Cuando existe un adecuado consumo de zinc y/o suplementación, puede evitar partos prematuros.

Fuente: Elaboración propia. 

No podemos pasar por alto la alteración cerebral generada por una mala alimentación. En el estudio de Michael K. Georgieff y otros, menciona que los órganos que crecen rápidamente son más vulnerables a los daños si no se proporcionan en cantidades adecuadas los sustratos nutricionales críticos que sustentan ese crecimiento. Sobre el cerebro, esta mayor vulnerabilidad se ve contrarrestada por un mayor grado de plasticidad y capacidad de reparación. También mencionaron que el cerebro neonatal consumoe el 60% del oxígeno total del cuerpo humano y por ende, del consumo de calorías. 

Con toda esta información tan importante, vuelvo a recalcar que TODA mujer embarazada debe visitar a su médico y nutricionista, porque ambos generan un tratamiento integral. Recordemos que las ciencias médicas son muchas, por lo tanto es fundamental aprovecharlas todas para tener mejores resultados en cualquier aspecto de la vida.