Cuando la leche materna deja de ser suficiente, se requiere incorporar alimentos a la alimentación del bebé. Por lo tanto, alimentación complementaria es la adición de alimentos pues la leche materna no todo lo que necesita para seguir fomenta su crecimiento y desarrollo adecuado.
La Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica (ESPGHAN) mantiene la siguiente posición respecto a la lactancia materna y alimentación complementaria:
El objetivo deseable es la lactancia materna exclusiva o completa durante unos 6 meses. La alimentación complementaria (es decir, los alimentos sólidos y los líquidos distintos de la leche materna o la fórmula infantil y la fórmula de continuación) no debe introducirse antes de las 17 semanas ni después de las 26 semanas. No existen pruebas científicas convincentes de que evitar o retrasar la introducción de alimentos potencialmente alergénicos, como el pescado y el huevo, reduzca las alergias, ni en los lactantes considerados de mayor riesgo para el desarrollo de alergias ni en los que no se consideran de mayor riesgo. Durante el periodo de alimentación complementaria, más del 90% de las necesidades de hierro de un lactante alimentado con leche materna deben cubrirse con alimentos complementarios, que deben proporcionar suficiente hierro biodisponible.
Teniendo en cuenta el consenso previamente compartido, mi intención es que conozcan varios aspectos en los cuales considero es importante profundizar.
Consecuencias de la incorporación temprana de alimentos, es decir antes de los 6 meses.
- Interferencia con la alimentación del seno materno.
- Incremento de enfermedades gastrointestinales e infecciosas.
- Sobrecarga renal.
- Deterioro en el crecimiento.
- Deficiencia de nutrientes.
- Alergias alimentarias.
- Riesgo de atragantamiento.
Consecuencias de la incorporación tardía de alimentos
- Deficiencia de nutrientes como hierro y vitamina A.
- Deterioro en el crecimiento, especialmente crecimiento lineal.
- Dificultades tempranas en la conducta alimentaria, como el rechazo a los alimentos sólidos, problemas deglutorios y vómitos.
Consecuencias de una inadecuada introducción de alimentos
- Dificultad para identificar las necesidades del bebé y si se encuentra insatisfecho.
- Complicación al realizar interpretación de la curva ponderal.
- Presión familiar y social.
La manera de evitar cualquier tipo de complicación, es educarse en el tema y pedir asesoría del profesional de la medicina y de la nutrición. Esperar hasta los 6 meses para brindar alimentación complementaria es por el bien del bebé, porque necesita recibirla en el momento oportuno acorde a su maduración a nivel neurológico, renal, gastrointestinal e inmune.
Proximamente un nuevo post para que sepas más sobre este tema tan importante.
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